Siempre me ha llamado la atención encontrarme con posteos que cierran diciendo “Aguante, Mishima!”. Como si la serie estuviera en la pitilla y hubiera que esforzarse por sostenerla. Y si bien eso no está lejos de la realidad, no deja de sorprenderme que tanta gente lo sepa. En estas siete semanas, “Gen Mishima” se ha enfrentado a críticas que la acusan de confusa, fragmentaria, impostada o derechamente, rara; y en ese contexto, más que el rating o la crítica, lo que auténticamente me ha generado luz en un mundo confuso, es ver los posteos de los seguidores de la serie y saber que hay gente que siente que la historia le habla y le funciona y le sorprende. Y que, tal como yo, siente a Víctor, Pablo, Tetsúo, Elena, Ignacio e incluso el buen doctor Mishima, como personas más reales de lo que deberían ser, y cuando la desgracia (o la muerte) los golpea... algo se siente. Me pareció necesario decir algunas cosas antes del capítulo final.
Quiero saludar a todos los que bajaron “Stacks” de Bon Iver y la guardaron en su reproductor de mp3. A los que se preguntaron si el mejor camino es ser Nuevo Porvenir o Maoa (a menudo se ven posteos que dicen no saber quien es el bueno o el malo en la historia. Lamentablemente, el foco moral de “Gen Mishima” da más vueltas que una brújula en el Polo Norte). Gracias a Van Alencer por comenzar el foro de discusión y, a pesar de que se volvió proverbialmente silencioso con el correr de las semanas, felicitaciones a él, junto a Louis Yagami y Menchator por una capacidad de abstracción encomiable a la hora de resolver los códigos del Capítulo Uno; y a todos los que, junto a ellos, llámese Pasajero, Walt Knuckles, Miko, Strangelove, Síndrome de Brunner (con sus ladrillos de texto), Otacon, Gen HCK- C2- B3PAP (he know who he is) y otros, teorizaron sobre la naturaleza de Riosuke como electricidad en el aire, fuerza polimórfica y sexual (ojo con la autopsia de Kenshi Imamura) o estado de conciencia alternativo. Tal vez, todas. Tal vez, ninguna.
A todos los que postearon defendiendo la serie en foros cuando sufrimos la violencia verbal de nuestros detractores, thanks a lot. Gracias al impactante grupo de seguidores de facebook, y en particular a Andrés Jesús Machuca por el notable dibujo de Amapola (aunque todavía estoy esperando a Víctor y Pablo, como fueron prometidos), a Tania Luco Arena por un micro relato donde se declara hija de Riosuke (que probablemente plagiaremos en una hipotética segunda temporada) y (literalmente) cientos que dieron comentarios, varios de ellos con referentes realmente interesantes. Ahora, no puedo evitar mencionar a “Hei” que en un comentario en la página de TVN declaró estar reclutando gente para crear su propia versión del Maoa… antes de tomar decisiones apresuradas, siempre recomiendo leer a Foucalt.
Graicas a todos los que tomaron el “Gen…” en blogs y páginas para tocar ciencia ficción, genética, nazismo, anarquía y disidencia. A Daniel Villalobos que, haciendo uso de una cultura chatarra impresionante, hizo una reseña de la guerra secreta de Santiago de Chile, a Baradit, a quien haré llegar una t- shirt personalmente, en cuanto reciba una con la madre de Mariana en "Ygdrasil", a Pablo Sepúlveda por apostar por el “Oráculo” antes del capítulo uno, a Rodrigo Pulgar por abrir la puerta a un acalorada debate entre científicos, a Pera de "Fear of a Blank Planet", la entrevista de Womics, Jaime Bakulik y varios más.
Todas las ideas son cajas negras enviadas al vacío como las transmisiones finales de Kenshi Imamura, cuando alguien las recibe y habla de ellas, reenviándolas, cumple una labor extraña y hermosa, que créelo o no; construye un lazo similar a una supercuerda entre emisor y receptor. Eso es electricidad en el aire. Eso es comunicación. Y por eso es tan importante sentir que hubo gente que escuchó las palabras que escribimos y sintió que le hablaron directamente a ellos.
Es posible que no cerremos el día celebrando la inmortalidad como el doctor Mishima; y que la serie termine definitivamente este domingo, sin renovarse para una temporada dos. Como muchos saben la serie no la ha reventado en el rating y a menos que los televidentes se matriculen en masa con el auspiciador de la serie (no tan buen plan; aunque mandar mails a TVN o comprar DVD’s originales no seria malo), no habremos tenido un impacto particularmente gigante en términos de mercado. Pero la primera ley nos dice que ese no es el punto, porque nada se pierde y todo se transforma. Si no hay 8 capítulos más dónde podamos ver que se esconde tras los vendajes del Maximiliano Cox o cual es el destino de óvulo robado a Elena, siempre hay opciones. Llevar el universo de “Mishima” de vuelta al soporte que lo inspiró, y hacer un cómic no sería una mala opción. Ahora bien, leí en el blog de Francisco Ortega que “Gen Mishima” está en su lista de largometrajes imposibles que le gustaría ver. Y no es mala idea ver libros de clases explotando en 35 milímetros.
De alguna manera u otra, Riosuke va a volver.
Banzai!
Enrique Videla.
PD: Esta carta se escribe a título personal, no como representante del resto del equipo, porque algunos consideraron que la carta de agradecimiento era una mamonería sin nombre. Bueeee…